Polonia es uno de los países de la Unión Europea que aún no ha adoptado el euro, por lo que siempre tendrás que pagar en moneda local durante tus vacaciones en suelo polaco. La moneda polaca es el zloty (złoty), indicado en las oficinas de cambio por PLN.
El tipo de cambio está siempre sujeto a variaciones, pero a título orientativo podemos decir que un euro vale unos 4,3-4,5 zlotys, lo que equivale aproximadamente a 22-23 céntimos de euro por un zloty.
Hay monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 groszy y de 1, 2 y 5 zlotys, así como billetes de 10, 20, 50, 100, 200 y 500 zlotys.
No es fácil cambiar euros por zlotys polacos mientras estás en tu país, pero en los aeropuertos polacos y en las principales ciudades encontrarás numerosas agencias de cambio llamadas «kantors«. Puede que te encuentres con gente por la calle que se ofrezca a cambiarte dinero: rechaza siempre esta oferta, tanto porque esta práctica es ilegal como porque los tipos de cambio que cobran estos estafadores son siempre muy desventajosos.
Una solución más práctica y a menudo mucho más barata (dependiendo de las condiciones que aplique tu banco) que cambiar dinero en las casas de cambio es sacar dinero en moneda local en los cajeros automáticos.
Los cajeros automáticos en Polonia se encuentran fácilmente, en todas las zonas de las principales ciudades, y aceptan todos los circuitos internacionales populares. Tu banco puede cobrarte una comisión por sacar dinero en el extranjero: compruébalo antes de viajar. Las tarjetas de crédito también suelen aceptarse en hoteles, restaurantes, tiendas y taquillas de museos y atracciones: en caso de duda, pregunta si puedes utilizar tu tarjeta antes de hacer compras.
Si aún no has utilizado un cajero automático o una tarjeta de crédito fuera de tu país antes de salir, asegúrate de que tu tarjeta está habilitada para su uso en el extranjero y pregunta por el importe máximo de extracción diaria.
El zloty es la moneda de Polonia. Se divide en 100 groszy (singular: grosz). El nombre «zloty» deriva de la palabra polaca «złoto«, que significa oro, lo que atestigua la antigua tradición monetaria del país.
El actual zloty polaco se introdujo en 1995, sustituyendo al zloty anterior, que había sufrido graves devaluaciones durante la transición de una economía planificada a una de mercado en la década de 1990.
El nombre zloty tiene una larga historia que se remonta a la Edad Media, cuando en Polonia circulaban monedas de oro llamadas «zloty» (literalmente «de oro»). A lo largo de los siglos, se utilizaron distintas variantes de la moneda en los territorios polacos.
El zloty moderno se reintrodujo el 1 de enero de 1995, cuando Polonia inició un proceso de denominación de la moneda para estabilizar la economía tras la caída del comunismo. Esta reforma condujo a la creación de una moneda estable y totalmente convertible.
En 1995 se introdujeron monedas en denominaciones de 1, 2, 5, 10, 20, 50 groszy y 1, 2, 5 zlotys. Más tarde, en 2012, se introdujo una nueva serie de monedas con un diseño actualizado.
Los billetes polacos actuales, introducidos entre 1994 y 2012, están disponibles en denominaciones de 10, 20, 50, 100, 200 y 500 zlotys. Se ha introducido gradualmente una nueva serie de billetes de mayor calidad para mejorar la seguridad y la durabilidad.
Como se ha dicho, el zloty se divide en 100 groszy, comparables a un céntimo de euro. A diferencia de otros países de Europa del Este, las monedas pequeñas siguen en circulación y se utilizan con regularidad.
A lo largo de los años, se han introducido varias monedas conmemorativas y de colección, pero no están destinadas a la circulación diaria.
Entre 1994 y 2012 se introdujo gradualmente una nueva serie de billetes completamente rediseñados. Todos los billetes están equipados con sofisticados sistemas de seguridad, como marcas de agua, impresión en relieve y bandas de seguridad holográficas.
Cada billete representa a un importante gobernante polaco en una cara y un monumento o símbolo relacionado con el personaje en la otra. En concreto
Estos billetes no son sólo medios de pago, sino también pequeñas obras de arte que celebran la rica historia de Polonia, lo que los hace especialmente populares entre coleccionistas y turistas como recuerdos de viaje.
Durante tu estancia en Polonia, ten en cuenta que los precios suelen ser más bajos que en Europa Occidental. Una comida en un restaurante de gama media cuesta unos 40-60 zlotys, mientras que un café ronda los 8-12 zlotys.
La propina no es obligatoria, pero se agradece: en los restaurantes es costumbre dejar un 10-15% si el servicio ha sido satisfactorio.