Polonia disfruta de un clima continental templado.
La primavera (marzo-mayo) trae un calentamiento gradual, con temperaturas que suben de 5°C a 15°C. Los días se alargan y la naturaleza despierta, pero pueden producirse heladas nocturnas al principio de la estación.
El verano (junio-agosto) es generalmente suave, con temperaturas entre 18°C y 30°C. Es la estación más húmeda, ideal para actividades al aire libre y festivales.
En otoño (septiembre-noviembre) se produce un enfriamiento gradual, con temperaturas que bajan de 15°C a 5°C. El paisaje se tiñe de colores vibrantes y los días se acortan rápidamente.
El invierno (diciembre-febrero) puede ser duro, con temperaturas medias entre -5°C y 2°C, y frecuentes nevadas. Los días son cortos, pero es la época ideal para los deportes de invierno y los mercadillos navideños.
El clima varía ligeramente según las regiones: la costa báltica tiene inviernos más suaves y veranos más frescos, las llanuras centrales experimentan un clima continental típico, mientras que las zonas montañosas tienen inviernos más largos y nevados.
La costa del Báltico, en el norte, disfruta de un clima marítimo moderado, con inviernos suaves y veranos frescos. Los vientos constantes caracterizan esta zona, aportando humedad y precipitaciones uniformes durante todo el año. Hacia el interior, las vastas llanuras centrales tienen un clima más continental, con veranos calurosos e inviernos fríos. Aquí, las variaciones de temperatura entre el día y la noche son más pronunciadas.
La región lacustre del noreste se caracteriza por inviernos largos y fríos y veranos cortos pero agradables. La alta concentración de lagos influye en la humedad del aire, creando un microclima único.
Al sur, las regiones montañosas de los Tatras y los Sudetes ofrecen un clima alpino con inviernos nevados y veranos frescos y lluviosos, ideales para los deportes de invierno y el senderismo estival.
Por último, la región sudoriental tiene un clima continental más seco, con veranos calurosos e inviernos fríos pero menos nevados que en el norte. Aquí, las estaciones intermedias suelen ser más largas.
En general, de oeste a este, el clima polaco se vuelve progresivamente más continental, con inviernos más fríos y veranos más calurosos. Esta diversidad climática hace de Polonia un destino atractivo en todas las estaciones, que ofrece experiencias variadas a los visitantes, desde las playas del Báltico hasta las pistas de esquí de montaña.
A continuación encontrará la previsión meteorológica para los próximos días en las principales localidades turísticas.